El insomnio se aferra a mí. Se prende de mis ojos, danza con fervor y cuando esto parece no funcionarle, me susurra al oído letras… palabras… historias que nacen como un ligero viento, dispuestas a convertirse en huracán. Entonces el insomnio inyecta en mi mano un rabo de energía y hace que las letras fluyan y se extiendan en ese cielo oscuro carente de estrellas.

martes, 12 de marzo de 2019

Nada



La noche es noche para todos,
un mundo inmenso para mí.
Todos duermen
yo veo
yo huelo
yo siento
yo tiemblo, lloro y espero.

La espera es una palabra para ellos,
incertidumbre en mí.
Espero al futuro transformarse en presente,
esperan al presente ser eso y nada más.

Nada más ajeno,
nada más cercano en mí.
No puedo hablar ni gritar
una palabra me definirá.

Los sueños en ellos son sueños,
olvido, incoherencia… algo que al despertar ya no estará.
Los sueños son realidades que algún día sus ojos verán.
Su presente es mi futuro
y mi espacio jamás sentirán.

La noche es un mundo
una montaña
el mar
la ciudad
un pueblo
una casa
dos edificios
un hombre
una mujer
dos  niñas,
un avión,
un tren,
otras razas,
otras tierras,
otros mundos,
un espacio
y algo más.

La noche es  el universo
y todo él  oculto en la masa:
setenta y ocho por ciento agua
         diez grasa
         ocho proteína
y lo demás intuición,
         percepción
o nada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario