El insomnio se aferra a mí. Se prende de mis ojos, danza con fervor y cuando esto parece no funcionarle, me susurra al oído letras… palabras… historias que nacen como un ligero viento, dispuestas a convertirse en huracán. Entonces el insomnio inyecta en mi mano un rabo de energía y hace que las letras fluyan y se extiendan en ese cielo oscuro carente de estrellas.

martes, 22 de octubre de 2024

Sombras

 Por María Celeste Vargas Martínez

 

Somos dueños de ellas,

presuntuosos humanos,

las pisamos,

las barremos,

les lanzamos agua

y siempre les damos la espalda,

 

algún día ellas se levantarán

    y huirán atemorizadas,

se refugiarán en las entrañas de la tierra

y ahí  construirán edificios,

harán escuelas

            y  hospitales,

                por si alguna enferma,

 

y cuando nosotros

hayamos acabado con el planeta

y la vida no exista

el agua no sea clara

 el aire sea  venenoso

entonces ellas saldrán

y felices comenzarán a danzar

sobre nuestros olvidados huesos

y reirán a carcajadas,

reirán de nuestra condición,

 

y entonces sólo las sombras

levantarán su imperio

                sobre los huesos marchitos

                               de merluzos humanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario